Premio Dr. Fernando Delgado Lallemand

Real y Benemérita Institución

de los Caballeros Españoles

de San Juan Bautista

BREVE BIOGRAFÍA

Para conocer adecuadamente la historia de esta Real y Benemérita Institución Hospitalaria de San Juan Bautista, es necesario remontarse a la época de las Órdenes de Caballería. En el 1.104, se instituye, con reglas de San Agustín y con los votos de castidad, pobreza y obediencia, el Órden o Religión de San Juan Bautista. Tomó el nombre de San Juan porque el paraje donde se fundó el Primer Hospital, era el de la casa de Zacarías, padre de San Juan Bautista; sus reglas se fundamentaron en defender la Fe con las armas y socorrer a los peregrinos y menesterosos; por tanto, era, a un tiempo, militar y hospitalaria.

Siglos después, tras las pédidas de Tierra Santa y de las islas de Rodas y Chipre, el Emperador Carlos V, rey de España (1.530), donó a la Orden de San Juan la isla de Malta, que sería la sede mundial hasta su pérdida a manos del Emperador Napoleón. Después de la toma de Malta, los caballeros españoles de San Juan de Jerusalén, no aceptaron al emperador de Rusia, Pablo I, como Gran Maestre de la Orden y reconocieron como tal al Rey de España Fernando VII primero y, sucesivamente, a Isabel II y Alfonso XII.

Aunque las Órdenes Militares y Religiosas sufrieron una gran crisis y decadencia en la primera mitad del siglo XIX, (especialmente hacia 1.835), no sucedió lo mismo con la de San Juan de Jerusalén. Los caballeros de San Juan en España, (que siguieron realizando sus obras caritativas de una forma aislada para combatir la miseria social), ante el riesgo de la desaparición o del pase de la Orden bajo la obediencia anglicana y la Corona británica, hicieron surgir una organización que sintió como suya la necesidad de protección que sentía el débil y el pobre, y que fueron conocidos como los "Sanjuaninos", dedicando su tiempo, esfuerzo y dinero en hacer el bien al necesitado. La encomienda de los Hospitalarios de San Juan, ha sido, desde sus comienzos, una cruz blanca con ocho puntas, representando con ellas las ocho Bienaventuranzas, propias de la hospitalidad que profesaban.

MEMORIA DESCRIPTIVA Y RAZONADA 

DE LA LABOR QUE REALIZA EN CÁDIZ ESTA REAL Y BENEMÉRITA INSTITUCIÓN

En España se funda en Madrid la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista en el año 1.860 por el Excmo. Sr. D. Luis Vilar y Pascual; desde el comienzo, fue gobernada por un Consejo Supremo, nombrado por un Cabildo o Capítulo General de los Caballeros.

En Cádiz, los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista, desarrollaron su labor humanitaria de caridad cristiana desde los primeros momentos y especialmente con ocasión de la llamada guerra de África, año 1859, donde la generosidad y patriotismo gaditano se hace patente, como lo revela, entre otros ejemplos, la instalación de un "Hospital de Sangre" para los heridos de campaña, en el desaparecido cuartel de San Fernando en el Balón con la ayuda del Casino Gaditano, en el que la mayor parte de sus componentes eran Caballeros Hospitalarios. Este Hospital funcionó desde el 24 de Enero al 17 de Julio.

Es sabido que en el siglo XIX continúa la decadencia de Cádiz, en la que se padecen las epidemias de 1.801 y 1.804, el triste combate de Trafalgar y el asedio Napoleónico, además del huracán y epidemia de 1.810, las epidemias de 1813, 19, 33, 43, 54, 55 y 1864; la revolución del 68, que destronó a Isabel II; el movimiento revolucionario de Salvochea, del mismo año 1.868; las luchas cantonales de 1.873; las granizadas de 1.876 y 79; el temblor de tierra de 1.884; la guerra de Melilla (1.893); el huracán que en 1.894 ocasionó la pérdida del "Reina Regente", y las guerras de Cuba y Filipinas de 1.895 a 1898. Además de la asistencia diaria a los ciudadanos de Cádiz, esta Institución se volcó en ayuda de los heridos que llegaban a nuestro puerto procedentes de las gerras coloniales en Melilla, así como de las guerras de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. De todas estas atenciones hay constancia en los archivos de la Institución, que se encuentran a disposición de historiadores y de aquellas personas que estén interesadas en la busqueda de familiares. Durante estos aciagos momentos para España, en una ciudad puerta de la Colonias como era Cádiz, nuestras Casas de Socorro colaboraron de una manera significativa en la atención a los heridos. 

Anteriormente al año 1.875, existía en Cádiz una Delegación de la Institución Hospitalaria, nombrada por el Consejo de la Sección Española de los Hospitalarios-Sanjuaninos. El Consejo Supremo, que presidía el Excmo. Sr. D. Salvador María de Ory, en 1.877, nombró al Excmo. Sr. D. Martín Ramírez, Marqués de Valde Hoyos, para que constituyera el Consejo Provincial gaditano. La primera Sección Capitular de este Consejo Provincial, se celebró en la secretaría del Colegio de San Felipe Neri el 15 de Febrero de 1.877.

El Consejo de Cádiz creó dos Casas de Socorro en nuestra ciudad. La primera de las Casas de Socorro se inauguró el 4 de Junio de 1.877 en la Plaza de San José frente al arrecife, presidiendo el Consejo Provincial D. Mariano Baylleres y del Villar, Marqués de Casa Rábago, siendo Secretario D. Francisco de Dolarea. En 1.882 se inauguró otra Casa de Socorro en la calle Benjumeda, en el número 10, esquina a la calle Rosario Cepeda. Durante el mes de Abril de 1.883 el número de enfermos curados fue de 546.

La utilidad de estas Casas de Socorro pudo ser comprobada especialmente con motivo de la epidemia de cólera de 1.885. En estos momentos de necesidad las Casas de Socorro pusieron a disposición de los gaditanos medicinas, alimentos y asistencia benéfica gratuita.

Por la extraordinaria y destacada actuación del Excmo. y Rvdmo. Sr.Obispo D. Vicente Calvo y Valero, que acompañó a los Hospitalarios gaditanos durante la epidemia, el Consejo Supremo acordó nombrarle Protector de la Institución y Presidente de Honor.

Así mismo, las autoridades reconocieron el heroico comportamiento de la Institución Hospitalaria, concediéndole por ello la dignidad de Benemérita.

En cuanto a los cultos, sabemos que, con fecha 12 de Marzo de 1.877, el gobernador eclesiástico de la diócesis autorizó la celebración de las funciones religiosas en la Iglesia-Oratorio de San Felipe Neri.

Sigue la Institución de Cádiz trabajando en sus Casas de Socorro, que contaba con el apoyo de autoridades y corporaciones oficiales y particulares, aunque la mayor parte de sus ingresos provenían de las cuotas y limosnas de ingreso de sus asociados. Debemos destacar las ayudas de particulares, como las testamentarías de: Sra. Condesa Vda. de Maule, de D. Pedro Lacave, de Dª. Guadalupe Villa y Jáuregui, de D. Felipe Vea Murguía y de la Sociedad Económica Gaditana de Amigos del País, al disolverse esta Corporación.

En 1.906, D. Pedro del Villar y Hernáez, Conde de Maule, hace donación a la Institución de la Casa número 11 de la calle Benjumeda, que fue inaugurada como Casa de Socorro el día 1 de Enero de 1.907, con todo su instrumental médico-quirúrgico e Instituto Operatorio, clausurándose la Casa de Socorro que tenía en el número 10 de la citada calle, mereciendo, el Sr. Villar y Hernáez por este rasgo de caridad, y a propuesta del Consejo, la Gran Cruz de Beneficencia (R.O. de 8 de Octubre de 1.910).

Por Real Orden de 13 de Agosto de 1.910, se dispone que el Consejo Provincial de Cádiz, puede constituirse en Supremo, pero con carácter interino. En el año 1925 se estableció un acuerdo con el Ayuntamiento (siendo Alcalde D. Agustín Blázquez), para la utilización conjunta de la Casa de Socorro. Se firmaron otros en 1.940, 1.969 y 1.981, siendo el último, el firmado en 1.983.

En el año 1.932 fue retirada la subvención inicial por parte del Ayuntamiento, se llegó a un acuerdo con la Cruz Roja para que la Casa de Socorro fuera utilizada por ambas Instituciones y mantener las atenciones médicas a todos los gaditanos.

Un trágico episodio en la historia gaditana vino a poner nuevamente de relevancia la dedicación de los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista a sus deberes asistenciales. Nos referimos a la explosión de Cádiz, acaecida el 18 de Agosto de 1.947. En tan trágica jornada los Caballeros Hospitalarios usaron para distinguirse, entre el amasijo de escombros y heridos, un brazalete rojo con la encomienda de la Institución consistente en una cruz octógona en blanco de ocho puntas y la "h" de hospitalarios en el centro. De la importancia de la labor desarrollada por los Caballeros Hospitalarios es de resaltar el arrojo de D. Ricardo Gallo Gómez, que fue reconocido por el Consejo Supremo celebrado el 22 de Octubre de 1.947.

Durante estos años nuestra Institución siguió demostrando con su dedicación al pueblo de Cádiz, día tras día, como consta en nuestros archivos, la aplicación de la Caridad Cristiana, Santo y Seña de los Caballeros Hospitalarios.

Con fecha 5 de Diciembre de 1.949 el Consejo Supremo interino de Cádiz, después de respetar, durante 39 años, la cláusula "sin perjuicio de ceder sus derechos en el caso de reconstitución del Supremo en la Corte", solicita la efectividad del Carácter del Consejo Supremo, firmando la petición D. José María Pemán y Pemartín, D. Germán Garcés y D. Cayetano Ruiz y Gómez.

Por Orden Ministerial de fecha 8 de Marzo de 1.950, se concedió la efectividad del carácter del Consejo Supremo en Cádiz, concesión que nos habla elocuentemente de los méritos contraídos por el Consejo Provincial Gaditano.

S.M. el Rey D. Juan Carlos I, por escrito recibido del Palacio de la Zarzuela, con fecha 22 de Octubre de 1.982, tuvo a bien aceptar la Presidencia de Honor de la Institución. Ocupaba entonces la Presidencia el Excmo. Sr. D. Fernando Muñoz Ferrer .

En la década de los 80 del siglo XX, las Casas de Socorro van desapareciendo debido a que la Seguridad Social presenta nuevos modelos de atención médica al ciudadano y, a finales de 1.989, el Ayuntamiento renuncia a la prestación de este servicio.

En 1.990, el Consejo Supremo de los Caballeros Hospitalarios, que preside el Excmo. Sr. D. Mario Vallejo Grandes, se plantea, como una nueva fórmula de practicar la Caridad Cristiana la puesta en marcha de un Albergue, comenzando las obras para la instalación del mismo para transeúntes y personas sin techo, en la planta baja del edifcio y el 12 de diciembre de ese mismo año, se firma un convenio con las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, para la atención del futuro Albergue.

En Enero de 1.991 dan comienzo las obras para reparar y remodelar la planta baja y resanar las cubiertas del edificio que en su mayor parte hubo que tirar y construir de nuevo. El 20 de Enero de 1.992, la Real Institución Hospitalaria inauguró el Albergue nocturno, con 14 camas, sala de estar y servicios, fijando la estancia para cada albergado en 5 días, salvo casos extraordinarios (búsqueda de trabajo, enfermedad, o cualquier otro motivo que sea digno de tener en cuenta), prolongándose la estancia hasta regularizar su situación. El 27 de abril, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis de Cádiz-Ceuta, D. Antonio Dorado Soto, bendijo las instalaciones del Albergue, así como el Salón de Actos "Stella Maris".

En Mayo de 1.996 se elige un nuevo Consejo Supremo. Preside la nueva etapa quinquenal el Excmo. Sr. D. Francisco José Súnico Varela. El Sr. Súnico Varela sigue adelante con la idea de ofrecer más ayudas a los necesitados y el Consejo Supremo aprueba instalar, en la segunda planta de nuestra Casa, unos "Talleres Ocupacionales" , cuya inauguración tiene lugar el día 11 de enero de 1.999; el 17 de marzo de ese mismo año, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, D. Antonio Ceballos Atienza, bendice las instalaciones, que cuentan con talleres de carpintería, marquetería, ebanistería, trabajos manuales, informática, inglés y cocina, en beneficio de las personas enfermas de las Asociaciones "AFEMEN" y "AFEDU" ("Asociación de Familias con Enfermos Mentales" y "Asociación de Familias con Enfermos Duales", respectivamente), con las que se firman los correspondientes convenios de cooperación, para la inserción social y laboral de los enfermos de dichas Asociaciones.

En mayo de 2.001, se convocan elecciones al Consejo Supremo saliendo elegido Presidente nuevamente el Excmo. Sr. D. Francisco José Súnico Varela. En estos años se siguieron con las obras de acondicionamiento de la finca (levantamiento de fachada, reparación de zonas semirruinosas, etc.) y se acondicionan - en la segunda planta - unas habitaciones para que puedan servir de refugio a personas o familias en situaciones extraordinarias. Por enfermedad del Presidente, desde finales de 2003, elVice-Presidente Primero, Ilmo. Sr. D. Antonio Agra Vidal, es designado por el Consejo Supremo para ocupar la Presidencia "en funciones" hasta la celebración de nuevas elecciones.

En mayo de 2.006 y para el quinquenio 2006-2011, se elige nuevo Consejo Supremo, presidiendo esta nueva etapa el Excmo. Sr. D. Manuel de Pando Vilches. El dia 8 de febrero de 2008, tras unos meses de dolorosa enfermedad, falleció el Sr. de Pando, siendo designado y elegido para dicho cargo por el Consejo Supremo, el Excmo. Sr. D. Francisco José Súnico Varela, a la sazón Presidente de Honor de la Institución.

En septiembre de 2009, el Pleno del Excmo. Ayuntamiento de Cádiz concede a nuestra Institución, por unanimidad de todos los grupos políticos, su más alta condecoración, la Medalla de Oro de la ciudad, que entrega el 26 de Febrero de 2.010, en reconocimiento a los ciento cincuenta años de servicios prestados, ininterrumpidamente, a los más desfavorecidos de la sociedad gaditana. 

Por el mismo motivo, el 6 de Mayo del año 2.010, el Ateneo de Cádiz otorgó a nuestra Institución el premio "Gaditano de Ley" en su sexta edición.

Este año 2010, celebramos (simultáneamente) el ciento cincuenta aniversario del comienzo de nuestra andadura como grupo humano dedicado a servir a los más débiles, y el primer centenario de la elevación a Supremo de lo que venía siendo el Consejo Provincial de Cádiz. Entre las extraordinarias y valiosas páginas de la historia escritas durante estos 150 años, se encuentran las que hablan de la generosa entrega de muchos Caballeros y Damas Hospitalarios que hasta dieron sus vidas en favor de los más necesitados, así como todo lo que hicieron para alivio y consuelo de los que más sufren.

En la actualidad, el Consejo Supremo de los Caballeros Hospitalarios está presidido por el Excmo. Sr. D. Manuel Navarro González.

En estos momentos, los Caballeros Hospitalarios tienen centrada la aplicación de la Caridad Cristiana en los siguientes campos de acción:

- El Albergue:

En el verano del año 2.016 se ha aumentado el número de plazas disponibles, de 14 hasta 21 plazas. De esta manera estamos más preparados para acoger en los meses de frío y lluvia a un mayor número de personas "sin techo". Igualmente en el mes de Febrero del presente año 2.017, hemos abierto el Albergue en horario de tarde. De esta manera además de cama donde dormir, ofrecemos a nuestros albergados un lugar donde guarecerse del mal tiempo, ver la televisión, leer, y en un futuro acciones formativas.

- Reparto de alimentos:

En la actualidad estamos repartiendo alimentos semanalmente, beneficiándose de ello 270 familias aproximadamente, lo que representan del orden de entre 600 y 700 personas.

- Ropero:

Tenemos un ropero abierto, para todas las personas que su situación les aboque a buscar ropa para ellos y su familia.

- Consulta médica:

La consulta está atendida por un médico Colaborador de la Institución, en la que se atiende a nuestros albergados y al resto de personas "sin techo" que lo necesiten. Les facilitamos las medicinas de primera necesidad. También otro Caballero Hospitalario que es médico psicoterapeuta, atiende con su apoyo a aquellas personas necesitadas, que en este colectivo abundan.

- Atención a personas que se encuentran en hospitales en soledad:

Cada día es mayor el número de personas en total soledad en los Hospitales. Cuando se sabe de algún caso se le visita, para que al menos tenga alguien con quien hablar, se sienta acompañado y se eleve su dignidad humana.

- Material ortopédico:

Disponemos de un parque de carritos, muletas, andadores y bastones, a disposición de aquellas personas que lo necesiten, con el objeto de mejorar la calidad de vida de las personas dependientes.



En reconocimiento a la importante labor asistencial realizada por esta Institución durante 155 años hacia las personas más necesitadas de la sociedad gaditana, con motivo del XXXVII aniversario de la actual Constitución Española, la Subdelegación del Gobierno en la Provincia de Cádiz, otorgó a esta Institución en fecha 3 de Diciembre de 2.015, el Diploma acreditativo por dicho reconocimiento.

Es de esperar que por todo lo expuesto, hayan quedado descritos y razonados los méritos de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista, destacando las razones por las que son importantes para la sociedad gaditana, a lo largo de los 157 años de existencia en España y fundamentalmente en la ciudad de Cádiz.

Todos los documentos a los que se hacen mención en esta Memoria Descriptiva están en nuestra Sede de la calle Benjumeda número 11 de esta ciudad de Cádiz a disposición de quien los solicite.